Riesgos a nivel de tráfico SEO de no realizar adecuadamente la migración de un sitio web

En ocasiones puede ser necesario realizar la migración de un sitio web. ¿Qué que es una migración web? Pues muy sencillo, es el proceso mediante el cual se trasladan la totalidad o parte de los componentes o archivos de un sitio web de un lugar a otro, explicado de manera muy bruta. Se entiende mejor de manera práctica, así que algunos ejemplos de migración web típicos son:

1. Migrar una web de un CMS a otro. Es decir, pasar un ecommerce de Prestashop a Magento, por ejemplo
2. Migrar de un servidor a otro. Es decir, pasar un sitio web de estar alojado en un hosting, con su IP, etc, a otro hosting diferente
3. Migrar de un dominio a otro. Es decir, antes me llamaba dominio.com y ahora me voy a llamar dominio.es y hay que llevarse todo el .com al .es

Y a partir de aquí, todas las combinaciones que se os ocurran entre estos grandes grupos: sitios web que cambian de CMS, dominio y hosting, todo a la vez, etc

Uno de los grandes riesgos de una migración web es conservar la estabilidad del tráfico SEO

Y es un gran riesgo, porque si la migración no se lleva a cabo correctamente corremos el riesgo de perder una gran parte de nuestro tráfico SEO o incluso la totalidad, entre otros riesgos. Si tenemos un buen nivel de tráfico SEO en el dominio original, por ejemplo, y queremos migrar a otro dominio nuevo, si esa operación no se realiza adecuadamente, corremos el riesgo de perder un porcentaje altísimo de tráfico orgánico, y teniendo en cuenta que el tráfico orgánico suele ser el “suelo de tráfico” (en palabras de Fernando Maciá) de un sitio web, arriesgamos mucho, pero mucho mucho. Para muestra un botón en esta imagen:

Imagen de la perdida de visibilidad de un sitio web en Google España por una migración planteada de un modo incorrecto

¿Qué ha sucedido aquí?, ¿qué significa esta gráfica? Pues muy sencillo. Lo que vemos es un gráfico de visibilidad de términos clave de un sitio web para Google España. Es decir, tenemos una linea que indica el grado de términos de la totalidad que son monitorizados de un sitio web que se encuentran en el top 10 de Google. Representan la visibilidad de ese negocio en buscadores, su facilidad para ser encontrado y captar clientes nuevos que acceden por uso de buscadores, en concreto en Google España.

Lo que ha sucedido en este caso es muy sencillo. El sitio web fue migrado hace unos meses hacia un dominio nuevo pero, pese a que se indicó la conveniencia de realizar un mapeo del sitio web y redirecciones apropiadas de cada URL antigua a su correspondiente URL nueva (en este caso, redirecciones 301 de URL singular a URL singular, nada de redirecciones a raiz), esa indicación no se respetó. Por lo tanto, se levantó el mismo sitio web, pero en un dominio diferente, sin redireccionar las URLs antiguas, por lo que al acceder el bot de Google y otros buscadores en la URL original, donde se encuentran los enlaces que están indexados y enlazados, dichas rutas no conducen más que a un error 404, ya que las rutas originales no se han redireccionado bien a las nuevas y, por tanto, todo el tráfico SEO que se generaba, se pierde en su práctica totalidad, con el desastre que eso genera.

Con este sencillo caso tan solo quiero poner de manifiesto la importancia de planificar y ejecutar una migración web con cuidado, siendo consciente de los riesgos que una migración mal planteada puede acarrear. Ya no es solo la pérdida de tráfico SEO, que es muy grave de por sí, es el hecho de que, por ejemplo, cualquier usuario que intente acceder a una URL antigua que tenga guardada por las razones que sean (emailing, favoritos, enlace guardado en Twitter… lo que sea) no podrá acceder al sitio web, ya que no hay instrucción de redirección de esa URL antigua, con lo que en el mejor de los casos, el usuario se encontrará en una página de error del dominio original. Eso si tiene suerte.

En resumen, una migración no es una tarea fácil ni rápida ni que se pueda hacer de cualquier manera. Es un proceso que conlleva una serie de riesgos que deben ser evaluados y que deben ser valorados para plantear la mejor solución. Una migración web requiere de planificación, de ejecución en entorno de pruebas y de posterior ejecución en producción con una copia de respaldo bien a mano por si acaso. Y una vez hecha, toca validar via checklist que todo funciona OK, para que en caso de que nos hayamos olvidado algo, podamos corregirlo a la mayor brevedad posible. Los riesgos de una migración mal planteada los acabais de ver, en cuestiones de tráfico, algo tan drástico como desaparecer de Google, ni más ni menos, y no mola no.

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