Aunque está claro que dentro de ese enorme cajón desastre que es el comercio electrónico hay todo tipo de sectores, negocios y modelos, en la mayoría de los casos también es cierto que todos ellos (hay excepciones, claro), en su canal de venta online, necesitan que funcione lo mejor posible eso tan bonito y tan complicado de conseguir como es el tráfico orgánico, el SEO, el procedente de los buscadores de internet, pero que no me cuesta dinero (de manera directa).
¿Y por qué? Pues por una sencilla razón de equilibrio de costes. Lógicamente, conseguir tráfico de manera rápida y dirigida es cuestión de dinero. Escogemos una fuente de tráfico de pago, llámese AdWords, RTB, Display, la que sea, paguemos, y de manera inmediata obtendremos tráfico. Si además hemos escogido bien será tráfico adecuado para nuestro comercio electrónico, o sea que igual convierte a venta y todo… la bomba!
Pero lógicamente ahí tenemos una inversión continua en tráfico, y para lograr la rentabilidad en un comercio electrónico necesitamos que el el tráfico, per se, de manera directa, no nos cueste dinero, y ahi es donde entra el SEO, y donde entra el mutualismo.
El mutualismo es la relación que existe entre dos animales que no se necesitan realmente para sobrevivir de manera autónoma, pero que se complementan y, gracias a ello, tienen mejor “calidad” de vida. Esa relación es universalmente conocida gracias a Nemo, el pececillo de Pixar, que vivía en una anémona. Las anémonas y los peces payaso tienen ese tipo de relación. Eso sucede con el SEO, entendido como el uso de los buscadores y acceso a los resultados gratuitos que proporcionan, y el comercio electrónico, cada uno de ellos puede vivir sin el otro, pero cuando trabajan juntos, todo funciona mejor, tanto para los buscadores (que ofrecen resultados realmente más relevantes para el usuario que introduce búsquedas de necesidad transaccional) como para los comercios electrónicos, que obtienen un tráfico que les permite conseguir, en muchos casos, la ansiada rentabilidad y viabilidad como negocio. Sigue leyendo »