Sí, lo reconozco, me cuesta mucho, cada día más, el escribir un buen post en este blog. Y eso que me gusta, las cosas como son, pero el auge de Twitter está provocándome, como a muchos más, que cada vez me tire más a los 140 caracteres en lugar de hacer una reflexión más profunda y un desarrollo más largo y argumentado, que es la gran ventaja del post. Pero es que el tiempo es el que es y la satisfacción rápida tira mucho.
Un post te permite explicarte, dar argumentos, detalles, reflexionar o explicar como hacer algo o un caso de éxito y un tweet es una manifestación rápida de un pensamiento.
Madre mía, que profundo me pongo, parezco un tipo sesudo y todo. En serio, me gusta escribir post, y también me gusta Twitter, pero conservar el justo equilibrio entre el uso de ambos me cuesta mucho.
Y a eso hay que sumarle el hecho de que hay gente que en 140 caracteres cuenta las cosas mejor y con más fondo que otros con 1.000 palabras, lo que demuestra que lo importante no es la cantidad, una vez más, sino la calidad de lo que se dice. Y es cierto que a base de decir chorradas o insustancialidades nadie gana seguidores, por lo que por muy rápido que sea Twitter e inmediato, no está hecho para decir memeces, aunque puedes hacerlo. Sigue leyendo »