La verdad es que hoy día, siempre que hablamos de análisis digital, tenemos una tendencia muy poco sana a plantear un análisis del modelo de negocio digital que sea partiendo de los datos de los que disponemos tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Datos que extraemos, generalmente, de herramientas basadas en javascript y cookies (Universal Analytics, Clicktale, etc) o en la visualización de datos de logs.
En principio, esta aproximacion y esquema, partiendo de los datos de los que disponemos tanto a nivel cuantitativo como cualitativo parece correcta. Empleamos los datos de los que disponemos para convertirlos en información, extraer conocimiento y emplear ese conocimiento en recomendaciones y acciones concretas para mejorar. Hasta aquí el dibujo teórico es perfecto.
Entonces, ¿por que en muchas ocasiones un análisis teóricamente correcto arroja conclusiones y acciones desacertadas que no producen mejora alguna en un negocio digital?
Muy sencillo, en este esquema de análisis, el más habitual, nos hemos olvidado de una parte clave, los factores exógenos.
Cuando realizamos un análisis digital contando con los datos de analítica clásica de los que disponemos estamos empleando solo factores endógenos, con lo que no estamos teniendo en cuenta todas las variables, y por ello, nuestras conclusiones serán erróneas.
Pero empecemos por el principio, ¿qué son los factores endógenos y exógenos?
Los factores endógenos son aquellos que se producen en nuestro propio entorno, aquellos elementos que controlamos de manera directa. En términos de analítica digital, un cambio en nuestra interfaz, la puesta en producción de una nueva arquitectura de sistemas, o una migración web son factores endógenos. Los producimos nosotros, y los controlamos nosotros, pudiendo decidir que hacer con ellos. Sigue leyendo »