Anatomía del forjado de un pseudo-gurú en social media

Si, lo sé, el tema de los guruses, protoguruses y derivados de social media está ya muy explotado y bla bla bla, pero oye, me apetecía escribir del tema a raiz del descubrimiento (y porque es muy divertido!) que he hecho de un nuevo pseudo-gurú tuitero al que he visto crecer poco a poco, así que he ido observando y cogiendo algún dato sobre este caso particular para escribir este artículo de nombre tan molón.

Por cierto, ¡como hemos prostituido la palabra gurú! Algo tan bonito de inicio, que significa maestro o guía espiritual (definición de la RAE) y que debería ser una definición motivo de orgullo, ha terminado siendo una palabra de la que se huye como de la peste por las connotaciones actuales que tiene, muy vinculadas con el humo o las propuestas huecas. Pero ey!, volvamos al asunto.

El último maestro espiritual = gurú que nos queda, Lemmy. Yo confio en este hombre.

La verdad es que hoy día, el número de personas que buscan no se muy bien el que con un auge rápido y feroz fundamentalmente en Twitter está a la orden del día, persiguiendo el sueño de papel de ser grandes influencers en la red social del pajarito azul a base de acumular followers como el que colecciona chapas. La caza de los followers ha comenzado!

Así se crea un nuevo cantamañanas gurú en el social media

Para poneros en situación, me baso en un caso que he estudiado en el último mes y medio (de forma liviana, no espereis un profundísimo estudio), y cuyo patrón de comportamiento ha sido el que os detallo.

Primero, la situación inicial, el proto-pseudo-gurú cumple a rajatabla con todas estas características o con buena parte de ellas:

  1. Le gusta el marketing online (sic)
  2. Nunca ha trabajado en el mundo online
  3. Lee, esporádicamente, blogs de contenido genérico sobre internet y marketing online
  4. No tiene blog, o si lo tiene, no lo utiliza, dado que escribir un artículo propio implica poseer un mínimo conocimiento u opinión formada de algo
  5. Le gustan las redes sociales generalistas y los grandes datos y hace uso de frases del tipo “Lo importante es el contenido de calidad”
  6. Tiene opinión para cualquier cosa que tenga que ver con internet, aunque no tiene experiencia ni propone absolutamente nada. Se queda agazapado, escucha propuestas u opiniones de otros, y entonces es cuando opina, rápido como un gamo, pero no lleva la iniciativa.
  7. Quiere convertirse en la referencia de su empresa/grupo de amigos/clud de padel en términos de social media

Con estos mimbres, el objetivo del sujeto está claro, llegar lo más alto posible en términos de popularidad tuitera para así configurarse como pseudo-gurú en materias internetiles (generalmente marketing online, así en general) y convertirse en una autoridad a tener en cuenta, sin ningún otro objetivo.

Segundo, así se desarrolla su estrategia de crecimiento en Twitter:

  1. Me abro una cuenta en twitter porque veo que mola y porque, generalmente, he visto que otros lo hacen y ey, yo quiero eso para mi.
  2. Comienzo, tímidamente, a tener actividad, que va de más a menos esperando incrementar mis followers
  3. Busco desesperadamente un incremento rápido de followers, por lo que cambio de estrategia y opto por hacer RTs de artículos vinculados al social media que recomiendo y sobre los que opino.
  4. En ningún momento se plantea la generación de contenido propio
  5. Como resulta que esto de conseguir followers por via natural es muy lento y va a llevar años alcanzar masa crítica, pasamos a utilizar dos estrategias: aplicaciones que permiten conseguir followers + seguir a miles de personas esperando un reciprocal follow.
  6. Al alcanzar el número mental que cada pseudo-gurú considera que marca la frontera entre ser persona o ser gurú, el objetivo se ha alcanzado, con lo que mandamos a la mierda a todos los que seguía que no me siguen.
  7. Repetimos los puntos 3 al 6 hasta conseguir el número de followers que me proporciona satisfacción inmediata.

Tercero, los datos no mienten. Antes de escribir esto me propuse recoger algo de información que realmente demostrara este comportamiento, y los resultados son estos:

1. Actividad iniciada recientemente hace poco en Twitter (en este caso a finales de 2010) y con tasas de actividad muy altas al principio y que van menguando conforme el objetivo no llega:

Evolucion de los tweets de un pseudo-gurúComparemos esta gráfica con la de un usuario convencional de Twitter, ocupado en tuitear sus cosas desde hace tiempo. Un usuario típico que utiliza la red social para comunicar su actividad, etc:

Frecuencia y densidad normal de tweetsDesde luego es una gráfica más natural, con valles pronunciados en meses en los que hay menos contacto con lo online, como agosto, pero con una consistencia mantenida. Octubre aparece así porque el mes, lógicamente, no ha terminado.

2. Evolución de la relación seguidores/seguidos. Lo que el pseudo-gurú pone de manifiesto en la gráfica es que lo que realmente le importa es conseguir volumen, independientemente de otras cuestiones. Por ello, inicialmente sigue a montonadas de perfiles de twitter y automáticamente “desfollowea” a aquellos que no le siguen. En la primera gráfica el número de perfiles a los que sigue nuestro pseudo-gurú, y en la segunda el número de perfiles que le siguen a él. Obsérvese la relación clarísima tipo “no me sigues, pues yo no te sigo”:

Relacion followers/friends del prototipo de pseudo-guruQue yo sepa (aunque igual soy un iluso, o tonto del culo directamente), hay que seguir a alguien porque te interesa lo que dice, no porque esperes que te vaya a seguir. Yo sigo a mucha gente que no me sigue, ni lo hará, pero lo que dicen me interesa, y mucho, y esa es la razón principal de que les siga. Si lo hiciera solo esperando que ellos me siguieran, las motivaciones para seguir a alguien serían muy diferentes a las del interés por los contenidos o la conversación, ¿no creeis?

De nuevo, al comparar la gráfica del comportamiento del pseudo-gurú con la gráfica de un usuario convencional, la diferencia salta más a la vista:

Relación followers/friends normalDe nuevo, un comportamiento más “natural”, con ligeras evoluciones y cambios, pero nada drástico que haga pasar de la noche a la mañana de 100 followers a 5.000, aunque eso puede pasar de manera natural, por supuesto, ahí tenemos ejemplos como los de Bill Gates, la cuenta de Amazon, etc. Pero vamos, casos muy aislados.

Y dicho esto, es una práctica licita y oye, que a todos nos gusta tener followers y que nos lean y nos sigan cuantas más personas mejor, porque si no pretendieramos eso, pues no escribiríamos de manera pública, eso está claro. Pero desde luego es muy curioso de ver este fenómeno y asistir, en directo, al forjado de muchos de estos especímenes, que viven en su burbuja de humo, que no les deja ver la diferencia entre cantidad y calidad.

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  1. Xavier Colomés’s avatar

    vaaa di quien es 😀

  2. Ricardo Tayar’s avatar

    Ja ja ja, no Xavi, no, que se dice el pecado pero no el pecador 😛

    Además, no se trata de nadie popular en la tuitercosa ni en la blogocosa, es una persona que cree ciegamente que el volumen de followers le va a dar una relevancia rápida y cierta autoría. Simplemente me llamó la atención.

    Un saludo,

    Ricardo

  3. gonzalo’s avatar

    Lo cierto es que cuando sigues a mucha gente terminas leyendo solo algunas listas. Pero me gusta devolver el follow a los que me siguen. Creo que aunque en general tienes razón también hay profesionales que establecen sus propias estrategias a la hora de usar twitter.

    Un saludo

  4. Jorge Rigabert’s avatar

    Si dejáramos de decir “se dice el pecado pero no el pecador” nos reiríamos muchísimo más 😉

  5. Ricardo Tayar’s avatar

    Hola Gonzalo,

    Tienes toda la razón en lo que dices, sobre todo en la parte de listas, porque manejar un TL de miles de perfiles es muy muy complicado, y es más fácil leer listas en esas ocasiones. Desde luego lo que dices es más que lógico y tiene todo el sentido, y cada uno puede tener su estrategia en Twitter, aunque yo soy de los que cree que la mejor estrategia en twitter es precisamente no ternerla, y comportarse de manera lo más natural posible y siendo tú mismo con sus vicios y virtudes.

    Un saludo,

    Ricardo

  6. Juan E. Acevedo’s avatar

    Muy lícita la estrategia para conseguir followers aunque no estoy para nada de acuerdo en compartirla… Lo importante no es que te sigan miles, sino que puedas interactuar con gente con la que compartes intereses comunes y te puedan aportar algo…
    Estoy de acuerdo contigo en que la mejor estrategia en twitter es mostrarse como es uno mismo: Ahí está el valor de un usuario, no en la cantidad de seguidores que tenga…

  7. Ricardo Tayar’s avatar

    Hola Juan,

    Coincidimos al 100%, el problema es que hay muchas personas que confunden la calidad con la cantidad, no solo en twitter, sino con todo, y esto es una manifestación más de ese tipo de pensamiento.

    Yo nunca he tenido una estrategia ni en twitter ni en ninguna red social, simplemente me he dejado llevar, he observado y sobre todo siempre intento contar cosas u opinar, que entiendo que es el objetivo y uso final de las redes. Lo de ser un mero espectador no me va mucho no 😛

    Un saludo,

    Ricardo

  8. yeyo’s avatar

    oye, ya que estás, me pasa una cosa curiosa. tengo twitter, no lo uso, solo tengo una entrada que ni actualizo hace años, y tengo casi 200 followers
    por qué? es la primera vez esta que yo lo publico, así que a lo mejor ahora tendré algunos más…

  9. Ricardo Tayar’s avatar

    Hola Yeyo,

    Me parece normal. Yo mismo tengo un par de cuentas que no uso o que tienen 20 o 30 tweets y alguna tiene 600 followers o por ahí. La mayoría son bots, o directamente usuarios tipo spammer y todo ese tipo de cosas o gente que te sigue porque les apareció en la recomendación de twitter. Hay un montón de causas y de cuentas de ese estilo, así como cuentas falseadas o cuentas que usan nombres de marca.

    NOTA: He editado tu comentario original ya que el enlace conducía a una oferta de venta, y no me parece apropiado, ¿ok? 🙂

    Un saludo,

    Ricardo

  10. Eric - Gana Dinero con tus Compras’s avatar

    Hola Ricardo !

    Me encanto eso de la prostitución de la palabra gurú jaja XD. Yo la verdad tengo poco en el mundo del marketing por internet y sobre todo en ocupar mi cuenta de twitter aunque trato la mayor parte del tiempo compartir contenido de calidad y propio, tienes toda la razón, si me he dado cuenta del compartamiento que mencionas.

    Me he encontrado con algunos compañeros que ni siquiera cuentan con fotografía pero en su descripción es EXPERTO EN REDES SOCIALES o algo por el estilo y cuando te fijas en sus seguidores el numero es 11 o menos y tienen apenas 10 tweets ¬¬.

    Como en cualquier medio y profesión posicionarte como Experto es cuestión de estudio y tiempo así que creo que la mejor estrategia para los que comienzan es ser honestos y compartir lo que estás aprendiendo a alguien le va a servir, es cuestión de tener paciencia y constancia.

    Un saludo y nos seguimos leyendo.
    Eric

  11. Javier Gosende’s avatar

    Lo mejor la foto. Me sigo riendo al escribir este comentario

    Sería interesante hacer un experimento y crear un perfil en twitter ficticio y aplicar la estrategia del proto-pseudo-gurú. Seguir a todo el mundo que en su bio tenga la palabra redes sociales o 2.0 y retuitear todo lo que tenga la palabra redes sociales. Seguramente en pocas semanas llega a 10.000 followers.

    He ido a ponencias donde a la hora de presentar al ponente además de decir su curriculum, dicen el número de seguidores de twitter como si fuera una prueba de que es un crack.

    En otros sitios he visto que estos gurus ponen al lado de su curriculum el score de klout o el ratio de popularidad 2.0 de moda. Otra manera de rendirle culto a la cantidad de seguidores.

    Muy bueno el artículo

  12. tsu’s avatar

    Acabo de encontrar este blog. Me encantado lo que has escrito en este post!