Si, lo sé, el tema de los guruses, protoguruses y derivados de social media está ya muy explotado y bla bla bla, pero oye, me apetecía escribir del tema a raiz del descubrimiento (y porque es muy divertido!) que he hecho de un nuevo pseudo-gurú tuitero al que he visto crecer poco a poco, así que he ido observando y cogiendo algún dato sobre este caso particular para escribir este artículo de nombre tan molón.
Por cierto, ¡como hemos prostituido la palabra gurú! Algo tan bonito de inicio, que significa maestro o guía espiritual (definición de la RAE) y que debería ser una definición motivo de orgullo, ha terminado siendo una palabra de la que se huye como de la peste por las connotaciones actuales que tiene, muy vinculadas con el humo o las propuestas huecas. Pero ey!, volvamos al asunto.
La verdad es que hoy día, el número de personas que buscan no se muy bien el que con un auge rápido y feroz fundamentalmente en Twitter está a la orden del día, persiguiendo el sueño de papel de ser grandes influencers en la red social del pajarito azul a base de acumular followers como el que colecciona chapas. La caza de los followers ha comenzado!
Así se crea un nuevo cantamañanas gurú en el social media
Para poneros en situación, me baso en un caso que he estudiado en el último mes y medio (de forma liviana, no espereis un profundísimo estudio), y cuyo patrón de comportamiento ha sido el que os detallo.
Primero, la situación inicial, el proto-pseudo-gurú cumple a rajatabla con todas estas características o con buena parte de ellas:
- Le gusta el marketing online (sic)
- Nunca ha trabajado en el mundo online
- Lee, esporádicamente, blogs de contenido genérico sobre internet y marketing online
- No tiene blog, o si lo tiene, no lo utiliza, dado que escribir un artículo propio implica poseer un mínimo conocimiento u opinión formada de algo
- Le gustan las redes sociales generalistas y los grandes datos y hace uso de frases del tipo “Lo importante es el contenido de calidad”
- Tiene opinión para cualquier cosa que tenga que ver con internet, aunque no tiene experiencia ni propone absolutamente nada. Se queda agazapado, escucha propuestas u opiniones de otros, y entonces es cuando opina, rápido como un gamo, pero no lleva la iniciativa.
- Quiere convertirse en la referencia de su empresa/grupo de amigos/clud de padel en términos de social media