Recuperar penalizaciones de Google: posible, pero no fácil. Un caso práctico

Los múltiples cambios de los algoritmos de Google que definen el como aparece un sitio web en el buscador son un clásico del universo SEO y un condicionante de alto nivel en la forma de captar tráfico en muchos sitios web, porque lo que durante un tiempo servía ahora no lo hace, y aquello que fue “legal” un tiempo de repente deja de serlo, y eso genera que todo sitio web que se ha dedicado a mejorar determinados factores para potenciar su visbilidad en buscadores siguiendo técnicas no adecuadas se enfrente a una penalización potencial de la gran G. Y llega un dia, porque llega, en que pasa la guadaña y el sitio web queda penalizado (si has hecho las cositas mal)… ay, que pupa!

Las penalizaciones de Google, dependiendo de su tipo, pueden suponer una pérdida de enorme volumen en el tráfico procedente de buscadores.

Pero antes de seguir, quiero poner una imagen de final feliz en el post: Lo que veis ahí es la confirmación por parte de Google de que se admite la solicitud de reconsideración de un sitio web. Es decir, es el resultado final y feliz de trabajar y superar la penalización de un sitio web.

A través de webmaster tools Google nos notifica que nos ha sacado de la penalización… alegria, risas y champán ante tamaña noticia

En resumen, esto significa que Google ha valorado una solicitud que le hemos enviado y que “quita” la penalización al sitio web, considerando que vuelve a cumplir sus directrices de calidad y, por tanto, vuelve a rankear, a aparecer en Google, a ser relevante.

Y la pregunta lógica es, ¿cómo se consigue esto, cómo hemos llegado hasta aquí?

Para salir de una penalización de Google primero hay que ser penalizado, eso está claro, y a partir de ahí, debemos trabajar en identificar las causas de la penalización, corregirlas y, una vez hecho, solicitar a la todopoderosa G que, por favor, nos vuelva a considerar en su buscador.

Últimamente estoy teniendo más trabajo que nunca en lo relativo a penalizaciones de sitios web. El objetivo de todos estos proyectos es el mismo, sacar al sitio web de la penalización, en primer término, y que recupere los volúmenes de tráfico y ranking previos a la penalización, en segundo término.

La práctica totalidad de los clientes de este tipo tienen una historia muy muy parecida, y que suele responder a este esquema:

1. Tenemos un sitio web que tenía un buen ranking para palabras clave muy de negocio y recibía buenos volúmenes de tráfico SEO procedentes de esas keywords.
2. Para potenciar o lograr esos rankings, el sitio web ha confiado en un proveedor que básicamente se ha dedicado, sobre todo en el periodo 2008-2012, a alimentar el sitio web con miles de enlaces de fuentes dudosas potenciando siempre los mismos textos de enlace. Esta práctica no tiene porque ser conocida por el cliente, por el propietario del sitio web.
3. Como efecto de esas práctica y otras similares, con la entrada de los updates y actualizaciones de Google, etc, esos sitios web se desploman de manera total o parcial en los rankings y en el tráfico, bien en la totalidad del tráfico o bien en el caso de las principales keywords. Lógicamente, se deja de aparecer posicionado en el buscador. Donde antes se aparecía en un TOP 5 por ejemplo, ahora no se sale o se sale más allá de la posición 50.
4. Comienza el drama en la empresa propietaria del sitio web. La gente corre por los pasillos gritando y arrancándose los pelos: ¿de quien es la culpa, que hemos hecho mal, por qué ha pasado esto? Y la pregunta del millón, ¿cómo salimos de aquí y volvemos al status que teníamos?
5. El sitio web busca quien le ayude y acaba llegando, en este caso, a nosotros que trabajamos en este tipo de problemas y soluciones, entre otras cosas.

Salir de una penalización de Google y recuperar rankings y volúmenes de tráfico no es sencillo ni rápido

Claro, cuando ya empiezas así, diciendo que ni es sencillo ni rápido, el cliente te mira raro. Quiere, como es lógico, que todo se recupere lo antes posible y con el menor coste posible. El problema es que eso no es así de sencillo… si no lo haría todo el mundo.

La metodología básica para recuperar un sitio web de una penalización es sencilla, el problema es ejecutar todas las acciones necesarias en el orden adecuado:

1. Localizar la fuente de la penalización: enlaces maliciosos, sitewide, contenidos duplicados, inyecciones de código, cross scripting… aquí hay que hacer, en base a datos de analítica web básicamente, un trabajo casi detectivesco. En mi opinión, es la parte más compleja, porque no se trata de mirar un par de herramientas y decir “son enlaces de mala calidad, los borramos y punto”, porque no es tan sencillo. Generalmente, no suele haber una única cosa, sino varias, y hay que leerlas bien en su marco temporal, coincidiendo con updates y demás.
2. Corregir aquello que originó la penalización: es decir, en el caso de enlaces maliciosos, eliminar esos enlaces y con aquellos que no se ha podido, realizar una desautorización de enlaces, por ejemplo.
3. Corregida la causa de la penalización, solicitar a Google a través de la solicitud de reconsideración del sitio web que, por favor, elimine nuestra penalización, ya que hemos arreglado el estropicio y volvemos a cumplir las directrices de calidad.
4. Esperar y rezar a todo tipo de dioses.
5. Obtener respuesta a la solicitud de reconsideración. Si es negativa, veréis algo como la imagen de más abajo, si es positiva, veréis la primera imagen del post.
6. Si la respuesta ha sido positiva, toca estar atento a los datos para ver como evolucionan los rankings y el tráfico, que deberían subir poco a poco, restituyendo el sitio web a su status original o por lo menos mejorar la situación presente.
7. Si la respuesta ha sido negativa, volvemos a empezar.

Aqui podemos ver el aviso de Webmaster Tools que te indica que NO se ha admitido tu solicitud de reconsideración:

Aquí podemos ver, en un gráfico de tracking de ranking de palabras clave, para contrastar la salida de la penalización, la mejora en los rankings de algunas de las keywords penalizadas y para las que se había perdido ranking:

Aqui podemos ver la evolucion de algunos rankings de las keywords afectadas en la penalización, y el cambio es muy notable, aunque comienza a producirse dias despues de salir de la penalizacion.El gráfico se ve cortado en algunas líneas por un error en la exportacion de la imagen

Y aquí, para terminar, podemos ver la evolución de tráfico orgánico de esas keywords que habían sido penalizadas desde que se ha superado la penalización. Este es el dato que realmente me muestra la salida de la penalización, porque rankear está muy bien, pero necesito que esa mejora de ranking, que esa salida de penalización se traduzca en tráfico:

Vemos como el tráfico de las palabras clave orgánicas para las que se aplicaba la penalización comienza a recuperarse paulatinamente, poco a poco, tras salir de la penalización, yeah!

Además de confirmar la salida de penalización hay que comprobar que eso se traduce en tráfico, en rankings y, seguramente, cambiar nuestra forma de atraer tráfico. Salir de la penalización sin que ello se traduzca en mejoras tangibles mola, pero no mola del todo.

Este tipo de proyectos, el recuperar a sitios web de penalizaciones, son complejos, difíciles y costosos, pero suelen valer la pena frente al hecho de recomenzar todo de cero, pero son trabajos duros y muy poco agradecidos, pero claro, alguien tiene que hacerlo. En cualquier caso, muchas penalizaciones se producen por la mala praxis de muchos proveedores SEO que han aprovechado que durante años bastaba con meter enlaces a saco con anchor texts optimizados para obtener unos buenos resultados. Afortunadamente, Google ha cortado las alas a ese tipo de servicios y lo que ahora es importante es que una empresa sea consciente de en manos de quien pone el SEO de su sitio web, porque los resultados de ese tipo de tráfico van a estar muy ligados a como actue el proveedor que se ocupe de ello.

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