Hoy en día la facilidad para hacer publicidad en internet, sobre todo en buscadores, ha generado un gran boom de anuncios en internet, sobre todo de AdWords y de Facebook, dos plataformas en las que es realmente sencillo hacer publicidad, y accesibles para cualquiera, lo que proporciona una gran visibilidad en el medio.
Ahora bien, muchas veces los anunciantes piensan los anuncios para llamar la atención del usuario y que éste haga clic en el anuncio con llamadas a la acción centradas en jugosas ofertas o en el nombre de un producto o servicio muy concreto que el usuario está buscando. Y eso está bien, sirve para que hagamos clic en los anuncios, pero, ¿de qué me sirve que se haga clic en un anuncio si la página a la que llevo al usuario poco o nada tiene que ver con lo ofertado en el anuncio?. Es fundamental que la página de destino, o landing page, guarde relación con el texto o la oferta que hemos utilizado en nuestro anuncio en internet, de eso dependerá que consigamos visitas pagando, o que consigamos ventas pagando, que no es lo mismo.
La relación entre el texto de un anuncio en internet (la promesa) y la página de destino, o landing page (la realidad), es fundamental para que el usuario interactue en nuestro sitio web.
Si no le ofrecemos al usuario en nuestro sitio web lo que le hemos dicho que le ofrecíamos en nuestro anuncio, ¿por qué se va a quedar en nuestro sitio web?. Todos sabemos que se dispone de pocos segundos para convencer a alguien en un sitio web de lo interesante que es lo que le ofrecemos. Si creamos anuncios llamativos que llevan a páginas cuya oferta no coincide con lo prometido en el anuncio, ¿de verdad pensamos que el usuario comprará o hará lo que queríamos que hiciera?. Sigue leyendo »