Una sencilla guía para el curriculum de diseñadores web que buscan trabajo

En los últimos 6 o 7 años me ha tocado participar en bastantes procesos de selección de perfiles de diseño web, y mira que ha pasado tiempo, y sigo viendo a día de hoy en los curriculums que recibimos de diseñadores web cosas que para nada son recomendables si pretendes convencer a alguien de tu valor como profesional en el campo del diseño web.

Por supuesto, no soy para nada una autoridad en el tema, no trabajo en un departamento de recursos humanos ni soy la persona que más entrevistas ha hecho a diseñadores web, pero después de trabajar más de 10 años en diseño web, de ver muuuuuchos curriculums de diseño web y hacer muuuuchas entrevistas a diseñadores para contratar, si que creo que puedo aportar algo tan sencillo como deciros en que debeis centrar vuestro curriculum, en que nos fijamos aquellos que queremos contratar diseñadores web… porque la verdad es que a veces recibes cada cosa…

¿Eres diseñador web?, ¿buscas trabajo? Pues entonces presta atención a estos puntos, que son críticos para que se te valore como tal y se te quiera contratar.

Aunque no tengas muchos trabajos web, de verdad, lo más importante es incluir las URLs en tu curriculum

Lo primero, no, lo primerísimo. Si realmente eres un diseñador web, enseña tu trabajo lo primero, que tu trabajo hable de ti. Leer montones de curriculums de diseñadores web en los que no aparece ni una sola URL, ni una triste dirección web es muy frustrante. Si de verdad has trabajado como diseñador web o aunque sea como gráfico, ENSEÑA TU TRABAJO, por pequeño que sea. Es muy dificil que te llame la atención un diseñador web que no tiene nada que enseñar porque eso generalmente significa: A. No tengo webs que enseñar o B. Tengo webs que he hecho pero que no quiero enseñar. Y no se que es peor.

Lo segundo, no enseñes todo tu trabajo, enseña lo que realmente vale la pena. A ver, todos hemos hecho webs espantosas y tenemos trabajos de los que no nos sentimos orgullosos o que han envejecido mal, por ejemplo. Yo, por ponerme el dedo en el ojo, tengo cosas como esta web online que tiene la friolera de 8 años. ¿La pondría como un trabajo en mi curriculum hoy en día? No, ¿me averguenzo de ella? Pues no, y la verdad, para tener 8 añazos la verdad es que no ha envejecido nada mal, pese a la intro en flash, los marcos, y todas las prácticas que hoy en día son repudiadas por todos (FLASH! MARCOS! IFRAMES! Vade retro Satanas!). En su momento, e incluso hoy, fue un buen trabajo, pero hoy día no tendría valor en mi curriculum.

Lo tercero, sácale valor a tus trabajos. Es decir, no te limites a poner la URL y punto pelota. Explica que has hecho en el diseño de esa web, como has participado, si te has entrevistado con el cliente, qué recursos has utilizado y porque. Es una manera de sacarle a valor a cosas que de otro modo podrían no tenerlo. No es lo mismo poner una URL de un WordPress, que explicar que utilizaste WordPress por esto y por esto, porque el cliente quería esto y que tocaste estas y otras partes, por poner un ejemplo. O explicar como resolviste un problema con un diseño previo y lo actualizaste por otro. Cosas así le dan valor a un trabajo y dicen más de ti. Son detalles que son muy valorables porque dicen más de ti como profesional que colocar una retahila de datos que luego no sepas explicar ni defender en persona.

Lo cuarto, no adornes en exceso. Cada vez que cae un curriculum de infojobs en mis manos me hecho a temblar al llegar a la parte de skills o habilidades, donde he llegado a ver diseñadores con 3 y 4 páginas de conocimientos y habilidades, que si experto en CSS3, en HTML5, en XML, en limpieza de bujías de PC, en Photoshop, en física cuántica, en todo… ¿de verdad alguien se lee eso?, ¿de verdad eso es relevante?. Piensa que es lo realmente importante en el diseño web y señala tus habilidades en 10 o 12 cosas, como mucho. Tener 80 habilidades, además de poco creible, se hace muy largo de leer, y aunque realmente las tengas, cuando se busca a un diseñador web en principio se busca un profesional con un buen dominio de una serie de habilidades concretas. La cantidad no te hace mejor. La claridad, lo concreto, el tener las cosas claras, la creatividad, si que son muy valorables.

Lo quinto y último, pero no menos importante, defiéndete en lo online y en vivo. ¿Tienes un blog, un portafolio, un perfil de LinkedIn, un Twitter? Pues ponlos!!! Si eres un diseñador web tendrás una o varias cosas de estas, que dirán más de ti que un simplón curriculum al uso. Y a la hora de la entrevista personal es importante ver que como diseñador tienes ideas propias, tienes iniciativa, tienes creatividad, te gusta lo que haces, tienes interés en aprender… el responder mecánicamente a las preguntas que te hagan como un robot no es algo atractivo precisamente y el pasarse de euforia tampoco, pero el ser sincero y hablar de tu trabajo, de lo que te gusta de lo que no, de tus influencias, etc… es algo que ayuda a valorar a la persona mucho más que otras cosas.

Y lo dicho, pueden parecer pocos o malos consejos, pero hoy día hay que ser conciente de que nadie quiere malgastar tiempo en nada, así que te guste o no, el curriculum es tu puerta de entrada a mucha gente, y hay que tenerlo trabajado y bien pensado, como si fuera una web, en la que todos sabemos que cuentas con pocos segundos (sí, segundos) para captar la atención e interés del usuario. Espero que, por lo menos, alguno de estos “consejos” os ayude a entender la importancia real de las cosas en el proceso de selección de un diseñador web… algo nada fácil, os lo aseguro.

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